Audi 80 B2 Quattro 2.2 Turbo

Bienvenidos!

Queremos abriros las puertas de nuestro taller, y lo hacemos presetándoos un coche poco común, poco visto en nuestro país y un gran desconocido en la cultura del automovilismo.

Se trata de un Audi 80 Quattro de 1983, un vehículo que ayudó a Audi a consolidar la tracción Quattro. Con este modelo plantó la semilla de lo que después fué el Audi Quattro y Audi Sport Quattro, que hicieron historia en los «Grupo B» demostrando que la tracción permanente Quattro era muy superior a todas las mécanicas rivales.

 

 

Nuestra historia se remonta a los inicios de GTI Store.

En verano de 2015 nos llama la atención un muy deteriorado Audi 80 Quattro en estado de abandono, en un desguace de la província de Barcelona. Después de hablar con el responsable del desguace y conocer la dura historia de este coche, (el antiguo dueño había fallecido y su mujer lo había guardado durante años sin darle uso) decidimos traerlo a casa y darle una segunda oportunidad.

En un primer momento parece que se trata de una larga y dura restauración ya que los años que había estado parado a la intemperie habían hecho mella en la carrocería y en el interior.

Nada más lejos de la realidad! Ya que montando un juego de neumáticos nuevos, unos litros de gasolina y reparando el tubo de escape conseguimos pasar la primera ITV sin defectos, el bastidor galvanizado de nuestro Audi no presentaba ni el menor síntoma de óxido, y el estado de la mecánica se distanciaba mucho de la maltrecha apariencia exterior.

La primera modificación no tardó en llegar,  un conjunto de muelles cortos -60mm K.A.W que junto a los amortiguadores Koni Sport regulables con los que ya venia el coche, se encargan de que la  conducción una delicia. Después llegó un juego de llantas BBS RM en 15″ que montaríamos meses más tarde. En GTI Store creemos que estos primeros pasos son los que marcan el camino del proyecto, y en este caso se había optado por la elegancia. Se montaron un  conjunto de aros exteriores en Radinox en 2″ combinándolos con neumáticos 195/45-15 con la intención de no tener que modificar las aletas, una elección muy adecuada, ya que mantiene un equilibrio perfecto entre estética y funcionalidad, sin tener que sacrificar la magnifica dinámica de este coche, haciendo que se pueda disfrutar su magnifica conducción.

Pasando por chapa y pintura, le aplicamos unas capas de este sutil plata metálico de la carta de Audi de vehiculos más modernos, y enseguida pasamos al apartado interior, combinando una tapicería  Porsche «Pasha Checkerboard» de la época con cuero marrón y un volante deportivo Nardi en piel alcántara y el logo Audi de antaño.

En cuanto al escape, montamos una linea de escape Fox exhaust de 76mm haciendo del sonido del motor una delicia.

El conjunto empieza a tomar forma rápidamente!!! Se presenta en varias concentraciones de la zona y aunque aún faltan detalles el conjunto causa sensación. A la vuelta de una de ellas, me llama la atención una cortina de humo azulado que sale por el escape, parece que la vida de este motor esta llegando a su fín y los años que a permanecido en abandono han pasado factura en guías de válvula y en varios componentes de este motor.

Empezamos a meditar la posibilidad de un «swap», y aunque podríamos haber optado por un motor más moderno, preferimos optar por mantener la esencia de un 5 cilindros en línea de 10 válvulas.

No tardamos en localizar al donante ideal, un Audi 200 Turbo del año 89, el equipo de Rusty Vag Garage (https://www.instagram.com/rustyvaggarage/?hl=es) se encargó de traerlo desde Toledo a nuestro taller.

 

El 1b es la ultima evolución de este motor con 200cv, lo que acercaba a nuestra berlina familiar a las prestaciones de aquellos deseados audi urquattro. Ahunque pueda parecer sencillo, el canje de motor entrañaba muchas dificultades, no hay apenas información de este «swap» y la instalación eléctrica de nuestro Audi distaba mucho a la del 200 Turbo de aquellos años.

En primer lugar, se desmontó toda la mecánica del 200 Turbo y se hizo una restauración integral del motor; se sustituyeron todas las piezas de desgaste y se encamisaron cilindros, válvulas nuevas, turbo reconstruido, los cables de encendido se encargaron a Magnecor, todo un referente en calidad… y se empezó a hacer sitio en el vano motor, la batería pasó a colocarse en el maletero ya que el espacio lo necesitaríamos para la wastegate y se recortó la aleta interior derecha para alojar dentro el cabezal de injección y el filtro de aire, (tuvimos serios problemas para conseguir alojar toda la mecánica en el interior del vano motor).

Nuestro buen amigo Hector se encargó de modificar la downpipe y de la fabricación de los tubos del intercooler a medida en acero inoxidable.

Armados de un tester y mucha paciencia, mi compañero y genio de la mecánica Jose, nuestro amigo Jordi y yo, hicimos nuestros propios esquemas y conseguimos casar las 2 instalaciones que poco tenían en común. Ya teníamos el coche listo para el primer arranque!!! La linea de escape Fox junto al sonido del turbo era música para nuestro oídos!

Ya podíamos acabar de montar todo el interior. Encargamos un juego de relojes VDO y los instalamos en una exclusiva consola «tipo taxi» de la época.

Nos enorgullece el resultado final del proyecto: un vehículo exclusivo, ochentero y capaz de plantarle cara a vehículos deportivos fabricados décadas más tarde. Un pequeño dragster con apariencia de familiar aburrido y capaz de burlarse de muchos todocaminos en terrenos deslizantes gracias a su tracción permanente con bloqueos de diferencial manual.

 

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